jueves, 20 de enero de 2022

¡Alerta roja!....Se dispara la concentración de amonio en los sistemas acuapónicos

Durante las últimas semanas, en los análisis rutinarios de control de la calidad de agua de nuestros sistemas acuapónicos, se ha detectado una concentración elevada de ion amonio, lo que influye de manera negativa en el crecimiento y desarrollo de las tencas. Para solventar este problema los alumnos de 1º Bachillerato han llevado a cabo una serie de experiencias en la clase Química.



En primer lugar, medimos la concentración del ion amonio en muestras de agua procedentes de los depósitos de cultivo de AquaRoca, dando un resultado medio de 1,70 ppm. En segundo lugar, medimos la temperatura del agua, que se encontraba a 10 ºC.





A continuación pasamos a realizar diferentes técnicas con el objetivo de averiguar cuál de ellas era más eficiente para lograr una disminución de la concentración de iones amonio:


TÉCNICA 1: AIREAR EL AGUA BURBUJEANDO CON UN FRASCO LAVADOR


Usamos un vaso de precipitado con 250mL de agua del tanque de los peces, para poder comprobar si aireando (aportando O2) a ese agua conseguiríamos que el ion amonio descendiera. Para ello hemos empleado un frasco lavador vacío. 


Los resultados obtenidos no fueron ni los deseados ni concluyentes debido a la contaminación de la muestra por un accidente.





TÉCNICA 2: SUBIR LA TEMPERATURA DEL AGUA.


Otra de las formas fue calentar el agua, unos 250 mL, en una placa calefactora hasta que alcanzara unos 25ºC. Con este aumento de la temperatura queremos favorecer el trabajo de las bacterias nitrificantes. El control de la temperatura se realizó con un termómetro introducido en el vaso de precipitado. Una vez obtenida la temperatura, procedimos a ver el nivel de amonio, resultando una concentración del mismo aun mayor que la inicial. Por tanto, esta técnica no es una solución viable.





Después probamos con una combinación de esta técnica con la anterior, aireación del agua, pero la concentración del ion amonio permaneció igual de levada que al principio, por lo que tampoco resultó ser una solución viable.

   

         

TÉCNICA 3: SUBIR EL PH


Esta técnica consiste en modificar el pH del agua. Para ello utilizamos una sustancia básica como el bicarbonato de sodio. Primeramente echamos el agua en un vaso de precipitado, unos 200 ml, dando un pH de 6 y una concentración de amonio de 1,46 ppm.
Posteriormente, añadimos 0,1 g de bicarbonato, removimos para disolver lo más rápido posible, volvimos a medir el pH, quedando al 7. A este pH de 7, la concentración de amonio bajó a 1,10 ppm.



Viendo la efectividad de esta última técnica, nos planteamos una última posibilidad, combinar el aumento del pH con un aumento paralelo de la temperatura del agua.



TÉCNICA 4: SUBIR LA TEMPERATURA DEL AGUA Y EL pH


Una vez obtenida la temperatura deseada (unos 20ºC), procedimos a añadir la misma cantidad de bicarbonato que la vez anterior. Al disolverse en el agua volvimos a medir la concentración de amonio, resultando un valor mucho más bajo (0,31 ppm).



Por tanto, de todas las técnicas desarrolladas en el laboratorio de Química, la más eficiente para reducir los niveles de amonio en agua resultó ser la combinación de aumento de temperatura del agua junto con el aumento del pH.

A continuación, se puede observar una tabla resumen donde se recogen las diferentes técnicas llevadas a cabo y los resultados obtenidos con cada una de ellas.


PRUEBAS REALIZADAS

PH INICIAL

PH FINAL

1. Airear el agua burbujeando con un frasco lavador







1,70

1,72 (Dato no muy fiable, ya que se vertió un poco de agua natural en el recipiente. Esto hizo que se mezclara el agua procedente de los sistemas acuapónicos)

2. Subir la temperatura del agua.

1,27

3. Subir el pH mediante sal

1,10

4. Subir la temperatura del agua y el pH

0,31



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